Cómo vive el reno más pequeño del mundo en Svalbard

Los renos son los más adaptados al suministro de alimentos fríos y pobres entre todas las especies de la familia de los ciervos. Estos artiodactilos sin pretensiones y resistentes se pueden encontrar en todo el norte: desde Alaska y las islas canadienses hasta la tundra rusa y las costas escandinavas. Los renos han dominado con éxito algunas de las islas del Ártico, incluido el archipiélago de Svalbard, que alberga la población de estos animales más septentrional del mundo.

Como se ve a menudo con las poblaciones de las islas, los renos locales son más pequeños que sus parientes continentales. En otros parámetros externos, no son muy diferentes de otros representantes de la especie. Pero en relación con el cambio climático y el factor antropogénico, estos animales son más vulnerables porque las islas son un mundo aislado.

Por ejemplo, debido a la caza incontrolada, esta población del norte ha perdido la mayor parte de su población, y en los años 20 del siglo pasado estaba al borde de la extinción. Afortunadamente, las autoridades locales capturaron a tiempo y prohibieron la caza, lo que permitió salvar a los renos en Svalbard. Según los biólogos noruegos, hoy hay alrededor de 2.000 ciervos en las islas. Pero si las personas no representan ningún peligro grave para los animales, los cambios climáticos, que penetran cada vez más al norte, obligan a los ciervos a adaptarse.

Los científicos señalan que el clima en el archipiélago está cambiando: los inviernos se vuelven más cálidos y húmedos, y la temporada de verano comienza antes. En este sentido, en el período cálido, se observa un aumento en el área de pasturas, lo que afecta favorablemente a los ciervos de las islas. Pero con el invierno, no todo es tan simple. Los científicos noruegos, que monitorean constantemente el estado de la población, observan una serie de dificultades que los ciervos deben enfrentar en invierno y fuera de temporada. Debido al clima más cálido y húmedo, los pastos de ciervos familiares para los ciervos comenzaron a cubrirse de hielo. Si antes estaban cubiertos de nieve y para obtener el musgo de reno y el pasto seco, el venado solo tenía que cavar nieve suelta, pero hoy la tarea de extraer alimento es mucho más complicada. Como mostraron las observaciones, el invierno pasado obligó a los ciervos a buscar comida en la costa. A menudo se veían animales en tierra comiendo algas que lavaban en tierra. Tal alimento estuvo presente previamente en la dieta de los ungulados, pero en pequeñas cantidades y como suplemento del alimento principal. El hecho es que el organismo de los renos no está adaptado para alimentarse exclusivamente con algas, y en ausencia de otros alimentos, los animales tienen problemas digestivos. Esta circunstancia preocupa a los científicos que notan una disminución general de peso entre los representantes de la población de la isla en las últimas décadas. Quizás esto se deba precisamente a un cambio en la dieta y una transición parcial a las algas bajas en calorías en el invierno.

Al mismo tiempo, los expertos creen que la transición parcial de los ciervos a las algas puede considerarse un factor positivo, ya que los animales pudieron encontrar un reemplazo para su comida habitual y adaptarse a las nuevas realidades climáticas de Spitsbergen. Además, los científicos registran una población constante, lo que inspira la esperanza de que el venado todavía pueda adaptarse.

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